No es que no quieras cuidarte, es que nadie te enseñó a ponerte primero sin sentir culpa por hacerlo
Cuidarte debería ser algo natural. Pero para muchxs de nosotrxs, no lo es.
No porque no tengamos el deseo… sino porque crecimos rodeadxs de ideas que nos enseñaron que primero están los demás, el trabajo, las responsabilidades, y que pensar en uno mismo es “egoísta”.
Así aprendimos a ignorar el cansancio, a reprimir emociones, a vivir en automático.
Y cuando por fin intentamos priorizarnos, aparece la culpa:
”¿Y si estoy fallando?”,
“¿Y si no estoy haciendo lo suficiente?”,
“¿Y si me ven como alguien débil?”
La culpa no significa que lo estás haciendo mal. Significa que estás empezando a hacerlo distinto. Que estás eligiendo salir del modo supervivencia y entrar, poco a poco, en el modo presencia.
Cuidarte no es un lujo. Es un acto de amor propio.

- Decidir poner un límite.
- Agendar una sesión de terapia.
- Darte permiso de descansar sin justificarte.
Todo eso es valentía. Todo eso es autocuidado real.
Y no necesitas tener todo resuelto para comenzar. Solo necesitas hacer espacio para ti. Reconocer lo que te duele. Escuchar lo que necesitas. Abrirte a recibir apoyo.
¿Y si te dieras el lugar que mereces?
Pregúntate:
- ¿De qué forma me estoy dejando para después?
- ¿Cómo sería mi vida si cuidarme fuera parte de mi rutina, y no una excepción?
En Insside te acompañamos a comenzar ese camino. Con especialistas que te escuchan, te guían y te ayudan a construir una relación más sana contigo.
Porque nadie nos enseñó a cuidarnos sin culpa… pero hoy podemos aprender.